domingo, 27 de junio de 2010

El CO2 en los siglos XIX y XX

La suposición básica del IPCC es que antes de la revolución industrial el nivel de CO2 estaba en estado de equilibrio, alrededor de 280 ppmv (partes por millón en volumen) y que hubo poca o ninguna variación hacia arriba o hacia abajo de este nivel en los últimos siglos. Luego, el CO2 empezó a aumentar debido a las emisiones humanas y se generó una curva en "palo de hockey" similar a la de la temperatura


Esta suposición se basa en los trabajos de Callendar (1958) y Keeling (1986). Estos autores afirmaron que únicamente el 1% de la información obtenida de los trabajos de autores anteriores a ellos podía ser considerada como "precisa" pero, según Beck (2007), solo examinaron el 10% de la literatura disponible sobre el tema.

Callendar y Keeling creían en la hipótesis de un aumento de CO2 atmosférico propiciado por la quema de combustibles fósiles. Callendar escogió para elaborar una gráfica de la variación del CO2 solo 12 conjuntos de datos de los 99 disponibles en el siglo XX y rechazó casi toda la información anterior a 1870. Keeling rechazó los trabajos de eminentes químicos como Lundergardh, Duerst, Kreutz, Misra etc. sin verificar ni falsificar sus métodos o resultados, e incluso rechazó datos considerados válidos por Callendar.


Según Beck (2007), Callendar y Keeling se equivocaron al rechazar toda la información que mostraba variaciones del supuesto promedio estable de CO2. Este autor realiza una revisión de la literatura y analiza los datos desechados o simplemente no utilizados por Callendar y Keeling. En concreto, utiliza unos 180 estudios fechados entre 1812 y 1961, evaluando la precisión de los métodos utilizados, desecha los menos confiables por razones técnicas y analíticas y escoge solo los que presentan un error máximo del 3% (algunos, como el ya mencionado Lundergardh, llegan a alcanzar solo un 1% de error). Estos estudios comprenden más de 90.000 mediciones directas en estaciones de muestreo ubicadas en todo el hemisferio norte, desde Alaska, a través de Europa, hasta la India, y fueron hechos por científicos especialistas altamente competentes, varios de ellos galardonados con el premio Nobel. Con estos datos, Beck elabora una gráfica de promedios entre 1820 y 1961:


En la figura se observan valores claramente por encima de los que propugna el IPCC para esas fechas, con un pico alrededor de 1940 con valores similares a los actuales. Esto está en franca contradicción con la tendencia prácticamente rectilínea de los valores proporcionados por los núcleos de hielo que se ve en la figura del IPCC.
Según Beck “la estrecha relación entre cambios de temperatura y niveles de CO2 exhibidos por estos resultados es consistente con una relación causa-efecto, pero en sí misma no indica cuál es la causa y cuál el efecto” sin embargo a continuación afirma que sus resultados son algo más consistentes con la temperatura conduciendo al CO2 (y no al revés como afirma el IPCC), y concluye con una sospecha “¿han descartado estos autores [Callendar y Keeling] de manera sistemática una enorme cantidad de estudios técnicos válidos y viejas determinaciones del CO2 solo porque no se ajustaban a sus hipótesis?”.
Todo parece indicar, pues, que el IPCC escogió las mediciones del Dr. Keeling y rechazó los trabajos anteriores a 1957 no porque no reflejaran la realidad o fueran inexactos, sino porque no se ajustaban a la teoría del CO2 como conductor de la temperatura de la Tierra. Con los datos proxy se produjo una selección similar: para el IPCC solo valen los datos sacados de núcleos de hielo y no los estomas, que cuentan una historia distinta, y a pesar de que, incluso los datos de núcleos de hielo no casen bien con las mediciones atmosféricas de Keeling y haya que “ajustar a mano” los 83 años de supuesto desfase.

Referencias:
blog de Beck:

- Beck, E.-G., 2007. “180 Years of CO2 gas analysis by chemical methods.” Energy & Environment, 18 (2).- Callendar, G.S., 1958. “On the amount of carbon dioxide in the atmosphere.” Tellus, Vol. 10, pp. 243-248.
- Keeling, C.D., 1986. “Reassessment of late 19th century atmospheric carbon dioxide variations.” Tellus, Vol. 38B, pp. 87-105.

2 comentarios:

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  2. ( a qui mejorado) que el calentamiennto global es un timo lo sabemos ya casi todas las personas inteligentes, que se aproxima una nueva edad de hielo es algo muy evidente, solo hay que ver las nevadas fuera de lugar estos 5 ultimos años...

    por cierto tu comentario sale en señales de los tiempos ( no se si lo sabras...)

    http://senalesdelostiempos.blogspot.com/2010/06/el-co2-en-los-siglos-xix-y-xx.html

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